El consumo medio en calefacción supone aproximadamente el 60% del consumo total de energía. En las instalaciones centralizadas de calefacción, instalar repartidores de costes y válvulas termostáticas permiten regular la temperatura en función de las necesidades de cada estancia y pagar por el consumo que se realiza.
Repartidores de costes de calefacción central: El repartidor de costes es un pequeño dispositivo que se coloca en la superficie de los radiadores de la vivienda y que permite medir lo que consume cada radiador, de forma que cada vecino pague sólo lo que consume.
Válvulas con cabezal termostático: Las válvulas con cabezal termostático son válvulas que, instaladas en los radiadores, permiten su regulación automática, manteniendo la temperatura constante deseada en cada habitación. Si se producen cambios de temperatura, el cabezal reacciona automáticamente abriendo o cerrando la válvula para mantener la temperatura constante.