Como empresa de servicios energéticos que apuesta por la eficiencia energética y la sostenibilidad, Remica ofrece a sus clientes la posibilidad de recibir sus facturas de manera electrónica.
Frente al papel, el formato electrónico cuenta con numerosas ventajas, las cuales exponemos a continuación:
- Acceso más rápido a la información. El envío de las facturas electrónicas es automático, lo mismo ocurre con la recepción, con un solo clic el cliente puede acceder de manera inmediata a la factura. El mundo online también posibilita el acceso a ellas desde cualquier lugar con conexión a internet.
- Se ahorra papel, con el impacto positivo que eso supone para el medio ambiente: menos árboles talados, un menor gasto de energía y agua en su producción y una menor utilización de residuos químicos.
- Reducción de emisiones CO2 de impresión y envío postal. Aquí no solo entra el ahorro de las emisiones que se producirían en el transporte de las facturas, sino el gasto energético que se produciría al imprimirlas.
- Se acortan los periodos de tramitación. El no tener que esperar a su recepción mediante correo ordinario afecta también al tiempo de tramitación, que se acelera.
- Fácil acceso al histórico de facturas. No se traspapelará ninguna, el cliente podrá acceder a todas ellas a través de un dispositivo electrónico. Esto también ocasionará un ahorro de espacio físico, al no acumularse una montaña de papeles con todas las facturas.
- Favorece el desarrollo de la sociedad ya que contribuye a la modernización de la economía.
- Es elección del cliente, es decir, su expedición depende del consentimiento del destinatario ya que si no quiere siempre puede optar por la tradicional factura emitida en papel.
Merece la pena recordar que las facturas en formato electrónico cuentan con la misma validez a efectos legales que las emitidas en papel, tal y como recoge el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Y es que ya sea vía online o en papel, una factura es un justificante de la entrega de bienes o la prestación de servicios. Las facturas electrónicas están reguladas por el Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre que regula las obligaciones de facturación.
Remica hace sus facturas solidarias
Además de los múltiples beneficios que hemos visto anteriormente, Remica con sus facturas electrónicas colabora con el programa solidario de Becas Comedor de Educo.
Desde el 15 de marzo y hasta el 15 de octubre por cada factura electrónica que soliciten nuestros clientes, contribuiremos con 2,5 euros al programa Becas Comedor de Educo en la Comunidad de Madrid, cantidad que equivale a una comida completa.
Educo es una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo ofrecer una comida completa al día a niños en riesgo de pobreza y exclusión social. Desde que en 2013 Educo puso en marcha esta campaña han repartido más de 2 millones de comidas en 263 colegios y 79 entidades, y han contado con la colaboración en el programa de 504 empresas y más de 31.000 personas.
Sin coste adicional para el cliente
En Remica queremos que nuestros clientes disfruten de todas las ventajas que supone la facturación electrónica. Por lo que si quieres solicitar tu factura electrónica ahora es un buen momento porque al hacerlo estarás contribuyendo a una acción solidaria sin ningún coste para ti.
¿Cómo puedes solicitar tu factura electrónica?
Si quieres que en Remica te enviemos las facturas en formato electrónico vía email y digamos adiós al papel a la vez que somos un poco más solidarios puedes hacerlo de dos maneras. Puedes escribirnos un correo electrónico a efactura@remica.es junto al nombre del titular del contrato, la dirección del domicilio y el email en el que quieres recibir tu factura electrónica, o también puedes llamarnos al número 91 396 03 00. ¡Estaremos encantados de atenderte!
En el siguiente vídeo puedes ver el procedimiento que debes seguir de manera más visual.
Y tú, ¿te animas a solicitar tu factura electrónica? Date prisa porque recuerda, si lo haces antes del 15 de octubre además estarás ayudando con un plato de comida más a niños en riesgo de pobreza y exclusión social.